Alonso deleita en Australia a los mandos de un Supercar

Fernando Alonso volverá a competir en Australia por primera vez desde que regresara a la Fórmula 1. El piloto español ya se encuentra en Albert Park y ha podido vivir una experiencia inolvidable a bordo de un Supercar. Es la primera vez que el bicampeón del mundo de F1 se monta en un coche de esta categoría, y lo hizo a bordo del Ford Mustang del piloto australiano Thomas Randle del campeonato australiano V8 Supercars.

El piloto de Alpine comparó el Supercar con otros coches en los que ha competido y asegura que «está entre un GT3 y un NASCAR». «Es más pesado y más suave en las curvas, pero luego sientes la potencia, el V8… el sonido es increíble», añade el asturiano tras probar el Mustang del campeonato de Supercars, una competición disputada principalmente en Australia y Nueva Zelanda.

Alonso dio un total de cuatro vueltas en el nuevo trazado de Albert Park, tres con Randle, dueño del coche, que ocupa el puesto 22 en el campeonato, y luego una más con su ingeniero de carrera, Karel Loos. «Es muy divertido (conducirlo), porque los coches son muy similares entre sí en la parrilla. Están separados sólo por un segundo, según he escuchado, y con 25 coches, es increíble», comentó un Alonso emocionado tras tener la oportunidad de conducir un Supercar en Australia.

«Cuidamos nuestros coches como si fueran nuestros hijos, así que tener a otro conduciendo tu coche es mucha presión», comentó entre risas para luego añadir que «traté de comportarme y cuidar el coche, para asegurarme de que esté feliz», en referencia a Randle, piloto que le dejó conducir su coche.

Alonso pilotando el V8 SuperCarpic.twitter.com/rP15y79BTH

— ElReyGuiri (@ElReyGuiri) April 7, 2022

En última instancia dejó la puerta abierta a participar en la competición de Supercars en un futuro, aunque a día de hoy reconoce que no entra en sus planes «a corto plazo». Alonso está centrado en la F1 y en intentar volver a lo más alto con el Alpine: «Quien sabe, hay un par de carreras increíbles aquí, Bathurst (1.000 kilómetros) es la más popular. No entra dentro de los planes a corto plazo, pero nunca digas nunca».